Querid@s amig@s: hemos creado este blog porque queremos compartir con el mundo nuestra historia de Amor. Un Amor que ha superado muchas dificultades y ha salido triunfante, y así esperamos que sea siempre, con ayuda de Dios y nosotros mismos. Que Dios te multiplique en gran medida lo que nos deseas.
NUESTRA CANCIÓN
martes, 24 de enero de 2012
NUNCA TE HARÉ DAÑO
Amor mío: hoy quiero decirte que
desde el día en que te encontré, supe que tú eres para mí, porque desde aquella
vez, mi gran amor, en tus ojos caí, en tu piel me refugié, sentí como nunca
sentí antes de ti. En todo vives tú. Antes de conocernos, teníamos los dos
desangradas las flores del corazón, llorábamos sin vernos, porque ya nos
intuíamos, nos buscábamos, pero no conseguíamos descubrirnos. Sí, mi mundo
empezó contigo. Desde el principio de los tiempos, antes de que naciéramos, ya
nos conocíamos.
Cuando te conocí supe que
estaría junto a ti para siempre, a pesar de que me dijiste que tu corazón estaba
hecho pedazos, que estabas herida de muerte, que te sentías vacía, que nunca
volverías a amar, porque él te hizo daño y también te engañó. Pero déjame
demostrarte que ese no soy yo. Yo sé que tú me amas como yo te amo, y también
sé que sientes un gran temor de mostrar tus sentimientos. El dolor y el
sufrimiento marcaron tu corazón, por eso sé que es difícil volver a confiar, pero
te pido que lo hagas, confía en mí y te enseñaré lo que es el verdadero amor, te
demostraré que merece la pena arriesgarse, te haré feliz, porque mi vida, no te
haré llorar, nunca te engañaré, porque prefiero morir que vivir sin ti, te daré
mi vida, siempre te seré fiel.
La vida a veces nos sorprende,
como nos sorprendió a ti y a mí. Cuando ni tú ni yo buscábamos el amor ¡Ahí
estabas...! No sé cómo ocurrió ni por qué. No tenía que estar ese día en ese
lugar; sin embargo, todo me llevó hasta allí. La vida nos sorprende cada día en
los detalles. No existe la casualidad; simplemente, era nuestro momento. Dios,
o el destino, nos colocó en el sitio indicado, a la hora precisa. Unas
palabras, unas sonrisas, un gesto... una mirada penetrante que hablaba por los
dos; simplemente, el tiempo se detuvo para ambos. ¡Divino momento que cambió
nuestras vidas! Perfecto, mágico, intenso, sin igual... donde quedamos
paralizados el uno frente al otro. Fue en ese instante tan sublime, que me di
cuenta que mantenía un tesoro guardado dentro de mí, que durante mucho tiempo
estuvo cerrado al mundo. Busqué en mi interior y me dije: “ha llegado la hora”.
Es el momento de abrir mi preciado cofre escondido; fue entonces... ¡cuando te
entregué las llaves de mi corazón! Por eso, vida mía, no tienes que temer,
porque tú eres la dueña de mi corazón, de mis sentimientos, de mi alma, de todo
mi ser... Me he entregado a ti en cuerpo y alma, he consagrado mi vida a amarte
y hacerte feliz. Es por eso que no debes temer más que te haga daño, que
lastime tu corazón, porque nunca te dejaré, siempre estaré a tu lado, hasta el
día de mi partida definitiva, hasta el día en el que caiga en el sueño eterno, estaré
a tu lado, amándote.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante,
siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro. Te amo.
Cuando te conocí supe que
estaría junto a ti para siempre, a pesar de que me dijiste que tu corazón estaba
hecho pedazos, que estabas herida de muerte, que te sentías vacía, que nunca
volverías a amar, porque él te hizo daño y también te engañó. Pero déjame
demostrarte que ese no soy yo. Yo sé que tú me amas como yo te amo, y también
sé que sientes un gran temor de mostrar tus sentimientos. El dolor y el
sufrimiento marcaron tu corazón, por eso sé que es difícil volver a confiar, pero
te pido que lo hagas, confía en mí y te enseñaré lo que es el verdadero amor, te
demostraré que merece la pena arriesgarse, te haré feliz, porque mi vida, no te
haré llorar, nunca te engañaré, porque prefiero morir que vivir sin ti, te daré
mi vida, siempre te seré fiel.
La vida a veces nos sorprende,
como nos sorprendió a ti y a mí. Cuando ni tú ni yo buscábamos el amor ¡Ahí
estabas...! No sé cómo ocurrió ni por qué. No tenía que estar ese día en ese
lugar; sin embargo, todo me llevó hasta allí. La vida nos sorprende cada día en
los detalles. No existe la casualidad; simplemente, era nuestro momento. Dios,
o el destino, nos colocó en el sitio indicado, a la hora precisa. Unas
palabras, unas sonrisas, un gesto... una mirada penetrante que hablaba por los
dos; simplemente, el tiempo se detuvo para ambos. ¡Divino momento que cambió
nuestras vidas! Perfecto, mágico, intenso, sin igual... donde quedamos
paralizados el uno frente al otro. Fue en ese instante tan sublime, que me di
cuenta que mantenía un tesoro guardado dentro de mí, que durante mucho tiempo
estuvo cerrado al mundo. Busqué en mi interior y me dije: “ha llegado la hora”.
Es el momento de abrir mi preciado cofre escondido; fue entonces... ¡cuando te
entregué las llaves de mi corazón! Por eso, vida mía, no tienes que temer,
porque tú eres la dueña de mi corazón, de mis sentimientos, de mi alma, de todo
mi ser... Me he entregado a ti en cuerpo y alma, he consagrado mi vida a amarte
y hacerte feliz. Es por eso que no debes temer más que te haga daño, que
lastime tu corazón, porque nunca te dejaré, siempre estaré a tu lado, hasta el
día de mi partida definitiva, hasta el día en el que caiga en el sueño eterno, estaré
a tu lado, amándote.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante,
siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro. Te amo.
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