jueves, 15 de diciembre de 2016

Un día como hoy nació la otra parte de mí

Un día como hoy nació la otra parte de mí.
Hay varias preguntas que me hago cuando pienso en que existes, en que naciste, en que estamos juntos y en que nos amamos. Lo sé, pueden sonar absurdas, sin sentido, sin respuesta, pero me gusta hacerlas.
  • ¿Acaso Dios ya estaba pensando en mi cuando te hizo?
  • ¿Te puso esos tiernos ojos para que me derritieran?
  • ¿Dónde estaríamos ahora si jamás nos hubiéramos conocido?
  • Si aún no nos conociéramos, ¿te extrañaría?
  • ¿Por qué no nos conocimos antes, para no perder tanto tiempo sin ti?
  • ¿Cómo llegamos al momento justo y estuvimos preparados el uno para el otro?
Es tu cumpleaños, lo sé, y no hago sino otra cosa que relacionar tu vida con la mía. ¿Podría ser acaso de otra manera?
Soy sin lugar a dudas una de las personas más bendecidas por tu nacimiento. Has bendecido a muchos pero yo estoy contigo la mayor parte del tiempo, de la vida mejor dicho.
Te has convertido no sólo en mi amiga, mi amante, mi esposa, mi compañera de vida, sino en parte de mi ser.
Eres mi parte morena, tranquila, pacífica y cálida. Eres mi parte pensativa, reflexiva y silenciosa. Eres mi parte noble, mi parte fuerte, mi parte sencilla y feliz. Eres mi parte extremadamente sensual.
Eres más que una cómplice, más que alguien divertida con quién pasar el tiempo.
Eres más que una consejera, que un proveedora, más que mi amiga y mi esposa eres una buena representante de Dios para mí.
Te amo, Ade, podría seguir, lo sabes, pero sólo quiero decirte Feliz Cumpleaños.