viernes, 27 de enero de 2012

¿CÓMO...?

Amada mía:
¿Cómo decirte que eres el único pilar capaz de soportar mi vida? ¿Cómo decirte que sin ti no podría vivir? ¿Cómo? Por el amor de Dios... ¿Cómo? Sé el momento exacto, el lugar preciso donde ocurrió, cuando y donde me enamoré perdidamente de ti... y desde ese momento, el amor marca el ritmo de mi corazón. Este amor apasionado e inquietante a la vez, este amor que me hace fuerte y débil al mismo tiempo, este amor que me destruye al instante pero que es capaz de recomponerme con la misma velocidad y facilidad, este amor devastador, que acaba con mi alma mientras la llena de ilusión, que hace que mi alma vibre cuando hacía tanto tiempo que había dejado de hacerlo. Te amo, hasta el punto que oír tu voz es una tortura si no estás, hasta el punto en que tu ausencia cierra mis pulmones y no me deja respirar... ¿Por qué te necesito tanto? Me ahogo por ti, por ser como eres, porque yo soy como soy... Gracias por hacerme sentir esto, por enseñarme a amar. Completaste tu labor, ahora átame, átame a este sentimiento, átame a ti, no me dejes ir, no me sueltes nunca, no permitas que me vaya de tu vida, no te vayas tú de la mía... Quédate, o mátame, no importa, pero no te vayas, porque me haces falta, porque no sabría vivir sin ti.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro. Te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario