lunes, 12 de marzo de 2012

ANOCHE SUPE QUE NO ES UN SUEÑO


Anoche saboreé tu dulce miel, tu denso licor. Anoche ardí en tu fuego, quebré el escudo de mi alma junto a ti. Miré hacia el cielo y supe que estábamos allí. Anoche volé, volé en tu corazón, porque en ti he hallado por fin mi verdadero amor.
La noche nos invitaba a amarnos, a olvidar, a dejar los problemas y los quereres del pasado fuera de nosotros. Mi silueta, atlética y en proceso de virilidad, levantándose contra el viento, no pudo evitar estremecerse ante tu mirada, lasciva y completa. Tus ojos, excitados, como fuego ardiente, me hicieron saber que te entregarías a mí completamente.
Tu mirada gritaba, confesándome que querías sentir mi cuerpo, mi olor, mi pasión. Mi corazón se paró cuando te desnudaste entera, con tu mirada clavada sobre mí, haciéndome sentir más desnudo de lo que ya estaba. Te metiste en la cama y yo te seguí. Mientras el perfume de las sábanas envolvía nuestros cuerpos, nuestras pieles se mezclaban como si fueran de arcilla. Rocé tu piel, tan dulce, tan firme, tan viva. Noté cómo tus pezones se erizaban con el calor de mis labios. Y te sentiste húmeda. Nos abrazamos con un beso, sintiendo nuestras lenguas, fundiendo nuestros cuerpos. Nuestros labios se unieron, se retorcieron, se aplastaron, como si sólo tuviéramos esa noche para besarnos, para tocarnos, para sentirnos llenos...
Paramos para mirarnos, te acercaste, me acerqué... nuestras pieles comenzaron a convertirse en una, a través del roce, a través de las caricias, con los besos. Nuestra habitación quedó cubierta con el olor a pasión, a sexo...
Temblabas al respirar. Sintiéndonos el uno al otro, como si nunca, jamás, quisiéramos despegarnos. Nunca dejar de sentirnos. Nunca separarnos.
La curva de tu cuelo se quebró con mis besos en un estremecimiento. Mi piel se erizó. Mi cuerpo al completo se sentía extasiado, mi corazón contento y mi alma, oh, mi alma... estaba amando al ser más bello.
Dulce momento. Enloquecida gemías, al sentirme dentro de ti, al sentir como el mundo se paraba, como el tiempo se detenía. Supe entonces que eres y serás mía. Supe entonces que no es un sueño.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro. Te amo.

1 comentario:

  1. amor mio no tengo palabras para expresarte lo feliz que soy a tu lado. que aunque con dificultades o necesidades pero si tu estas todo es posible por con jesus en el centro de nuestro amor nada es imposible.eres mi mayor felicidad. te amo mi esposo mi amigo mi amante te amo

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