Somos amantes porque nos amamos, no solamente por el
hecho de tener una cama donde estar.
Somos amantes porque nos entendemos, no sólo por
chocar las lenguas en un beso.
Somos amantes porque creemos en el amor, no solamente
por elevar nuestra temperatura.
Somos amantes porque queremos serlo, no sólo por la
necesidad de serlo.
Somos amantes por libertad, no por los momentos
prohibidos.
Somos amantes porque así lo quiso Dios, nuestro Dios
no condena la falsa moral.
Somos amantes porque te deseo, no sólo tu piel… Te
deseo.
Somos amantes porque yo te amo y porque tú también me
amas.
El mundo ya está infestado de engaños, pasiones,
deseos, laceraciones, traiciones y mentiras, pero en nosotros el mundo sólo es
el mundo porque somos amantes.
Somos amantes porque, aunque tú seas mi esposa y yo
sea tu esposo, siempre seremos los eternos amantes, en esta vida y en la otra.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre
mía, siempre nuestro. Te amo.
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