SI TE PIERDO...

Mi amor, hoy quiero decirte que no me daré por vencido. Quiero seguir siendo el hombre que amas, el hombre del que te enamoraste y que te movió el piso, el que puso tu mundo del revés, el que desordenó tu existencia hasta convertirte en su esposa amada. Quiero que sepas que, aunque a veces sea un torpe, un bruto, aunque a veces no sepa estar a la altura de tu amor por mí, quiero seguir siendo tu ángel hermoso, como tú me llamaste un día. Porque te amo más de lo humanamente concebible, porque te tengo un amor sobrenatural, siento un amor sublime por ti, ya lo sabes, y por eso jugaré hasta mi última carta por ti, por nosotros, por nuestro amor, porque, si finalmente pierdo, sé que caeré en el abismo. Porque si te pierdo, ¿qué hago sin tus caricias? Lo he apostado todo a la última carta, y si pierdo tu amor, se me va la vida. Sólo me queda el alma para luchar por ti, para tenerte a mi lado, mi amor, y también la aposté, porque, si te pierdo, ¿para qué querría yo un alma rota? Que se la lleve el diablo, porque el dolor que me invadiría me impediría seguir viviendo. Seré el esclavo de una esperanza perdida, el sueño frustrado de un amor sublime.

Si te pierdo, seré un donnadie, un loco a la deriva, otro más del montón. Seré un papel roto arrastrado por el viento.

Si te pierdo... ¿Qué más me queda? ¿Por qué debería sonreír? ¿Qué consuelo me queda?

Si te pierdo... Pierdo lo más importante que tengo, pierdo mi todo, pierdo mi vida...

Si te pierdo... Me pierdo a mí mismo.

Si te pierdo... ¿De dónde saco fuerzas para seguir respirando? ¿Dónde consigo las ganas que necesito para seguir existiendo?

Si te pierdo... No me queda más nada, porque si te vas, contigo te llevarás las miradas, las sonrisas, los deseos, los sueños, la fe, la vida.

Es por eso que si te pierdo a ti no me queda nada, porque si te vas, ya no tendré alma...

Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro. Te amo.