jueves, 20 de septiembre de 2012

SOMOS AMANTES (1)


Somos criticados solo por amarnos, por encontrar alegría en medio del dolor, por habernos encontrado sin siquiera buscarnos y luchar sin descanso por vivir este amor.
Murmuran, nos señalan, nos miran de soslayo, se ríen con sarcasmo, nos ofenden sin pudor
sin comprender que somos tan solo dos amantes que buscan un refugio y el perdón de Dios.
Pero ahora es tarde, y ellos no comprenden que lo que sentimos es algo superior a las débiles fuerzas que rigen los sentidos, y que no renunciaremos a este amor, ni tu ni yo. Lo hacemos sabiendo que el precio es muy caro, pero cuando estamos juntos y nos pertenecemos,
olvidados del mundo, gozamos los dos.  ¡Ámame! No digas nada... Obsérvame en tu mirada, siénteme en tu piel, endúlzate con mi miel, perfúmate con mis labios, descúbreme en tus latidos, navega en mis sentidos, instálate en mis pensamientos, provócame con tus manos, susúrrame tus cantos, acaríciame con tu sencillez, ámame con calidez, emborráchate con mi querer, poséeme, ámame, transpórtame, que poco me importa que nos llamen... ¡Amantes! Porque somos, seremos, los eternos amantes que, aún muertos, vivieron una sublime historia de amor.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro. Te amo.

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