Hay un ángel
que me escucha con el corazón abierto, y sus alas tengo por abrigo. En sus
brazos me siento seguro y sólo a un pensamiento está conmigo. Un
ángel que cada noche cuida mi sueño y me hace soñar siempre un paraíso, volando
sobre las nubes. Un ángel que es el destino seguro de mi amor.
Hay un ángel
que me llena de luz y de esperanza, que me muestra el camino y me recuerda
quién soy cuando mis pensamientos están perdidos, ayudándome a volar cuando
mis alas están rotas, y comenzar nuevamente de cero.
Hay un ángel
que me deja permanecer en su corazón, en sus pensamientos, traspasando los
espacios mágicos de su alma, cuando mi voluntad reclama su presencia, cuando
escucha mi voz en el sonido del viento.
Hay un ángel
que ayuda a mis pequeñas alas a volar para alcanzar el cielo. ¡Cómo
imaginar que ese ángel llegaría a mi vida e iluminaría con su luz mi oscuridad! Mi
ángel, que con su sonrisa alivia mi corazón y con solo una caricia mi alma.
¡Ese ángel
existe y eres tú, mi Ade, amada mía!
Mi Esposa,
mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro. Te amo.
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