viernes, 2 de noviembre de 2012

AYER TE SENTÍ TAN PLENA


Ayer te sentí tan plena al acariciarte y al despertar tus sentidos aún dormidos… y en silencio sentí como tu mirada me envolvía.
Te soñé, te sentí, te amé, sentí como tus manos acariciaban mi cuerpo sin detenerse… y esta noche quiero más, más de ti.
Que sea pleno este deseo, este fuego… hacerte tan mía y estar tan dentro de ti, para que sientas mis caricias lentamente en tu intimidad y enervar así mi deseo con gemidos de placer.
Deseo que grites mi nombre, pidiéndome que no me detenga, seguir amándote y que entre susurros escuches que eres mi deseo.
Está noche haré de tu cuerpo mi templo de perdición y placer. No dejaré punto alguno sin tomar las delicias de tu ser. Las vírgenes llorarán de envidia pidiendo a gritos estar en tu lugar.
Cabalgaré por tu cuerpo sin parar, hurgaré en cada rincón clavando mis manos por toda tu piel hasta hacerte gritar.
Te amo, Ade, vida mía, te amo con toda la fuerza de mi ser, te amo apasionadamente, y me entrego a ti, me abandono entre tus brazos como tú te abandonas en los míos después de amarnos, después de mezclar nuestro sudor, después de mezclar nuestra saliva, después de unir nuestras almas y fundirlas en una sola.
Te amo para siempre, mi Ade eterna, mi amor verdadero, llama inextinguible de un amor sublime que alumbrará nuestro camino hasta la vida eterna.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro. Te amo

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