jueves, 10 de abril de 2014

PENSAMIENTO SIN TÍTULO

No teníamos muchas cosas en común; nuestros orígenes eran distintos, nuestras maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensábamos igual, teníamos ideas muy diferentes. Yo era dueño de mí mismo, tú parecías una mujer insegura. Pero nuestros cuerpos parecían haber sido hechos como piezas exactas para encajar el uno con el otro, con las manos entrelazadas y mirando en la misma dirección....
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante. Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro. Te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario