Tú me conoces, amada mía, ves mis
penas y mis alegrías, y sabes que sólo tú eres mi contentamiento. No me dejes
nunca, jamás me abandones. Me has dado el sí y soy feliz porque has iluminado
mi vida. Noche y día te llevo en mi mente, porque eres mi presente y mi
eternidad.
Ya eres parte de mi mundo. Eres la reina
de mis fantasías, el ángel de mis sueños. Eres mi cielo, mi mayor deseo, bálsamo
de amor eres tú y mucho más.
Fue tu sencillez lo que me enamoró, tu
dulce voz me cautivó, tu mirada encendió toda esta pasión. Tus besos se han
tatuado en lo más profundo de mi alma y he quedado atado a ti de por vida,
preso de tu hechizo… Mi corazón no puede seguir latiendo sin ti, tu encanto me
ha herido, tambaleándome por el golpe… Ojalá supiera qué es lo que me hace
seguir amándote tanto, seguir amándote cada día más… Agradable condena es
amarte tanto, soy reo de tus caricias, convicto de tus besos, prisionero de ti,
condenado a amarte.
Mi esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre
mía, siempre nuestro. Te amo.
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